QUÉ ES LA PODA Y CUÁNDO SE HACE
La poda es un proceso técnico que se lleva a cabo en los campos de la agricultura y la jardinería para cortar y eliminar partes de una planta. Con el objetivo de mantener y mejorar su salud, apariencia y productividad, así como promover el crecimiento de la planta a través de la dirección del flujo de nutrientes.
La poda suele llevarse a cabo en otoño/invierno, después de que las hojas de las plantas hayan cambiado su pigmentación. Este cambio es el momento en el que la planta aprovecha para acumular el máximo de energía posible en forma de hidratos de carbono, lo que asegura que la planta continuará creciendo la próxima primavera.
Por esta razón, es importante que nunca se pode una planta antes de la caída de sus hojas, aunque cada planta tiene un momento de poda óptimo diferente.
Por lo general, el mejor momento para podar es justo antes de la aparición de las nuevas hojas, ya que esas heridas cicatrizan inmediatamente en las plantas, reduciendo así el riesgo de que la planta contraiga alguna enfermedad.
Lo mejor es conocer bien las plantas que tenemos, es decir, cómo y cuánto crece, cuándo y cómo florece, incluso el efecto del clima en ellas.
¿POR QUÉ ES NECESARIA LA PODA?
Hay muchas circunstancias que hacen de la poda algo necesario, o al menos muy recomendable. Para cuidar correctamente de una planta estamos obligados a conocerla, empezando por su crecimiento, porte natural y necesidades de suelo y climáticas, lo que puede indicarnos cuáles son sus necesidades de poda para mantenerla en el mejor estado posible.
En cuanto a la estética, la poda nos otorga la capacidad para crear una imagen “artificial” de la naturaleza que previamente hemos visualizado, permitiendo crear espacios exteriores o interiores con personalidad y originalidad.
Entre las razones más comunes de que una planta necesite ser podada se encuentran:
- Los problemas de escala y las molestias que producen en su entorno, que se generan cuando se realizan plantaciones sin tener en cuenta el desarrollo final de la planta, y al pasar los años la masa arbustiva se ha desarrollado hasta alcanzar un volumen excesivo, por lo que se hace necesario podar;
- Potenciar la floración también puede ser una buena razón para realizar la poda, ya que a través de ella se puede mejorar la floración, ya sea en calidad o en cantidad;
- Para los arbustos, la poda puede ser muy beneficiosa para aumentar la intensidad del color de la corteza, una de sus principales características estéticas la cual depende del vigor de la rama y se consigue con una poda severa al final de cada temporada;
- En el caso de los árboles frutales, estos se pueden podar para la obtención frutas de mayor calidad través de una distribución más equilibrada de los nutrientes;
- La falta de vigor, que puede producirse cuando la tierra no reúne las condiciones óptimas para esa planta y puede solucionarse con la poda, que evita crecimientos raquíticos; otro caso es el de los setos, que necesitan ser podados regularmente, ya que si no pierden su denso follaje y forma, generándose claves que malogran su atractivo y funcionalidad;
- La salud de las plantas, la cual puede ser salvaguardada cuando hay una fuerte plaga o parásito a través de la poda, eliminando las partes afectadas no recuperables y ayudando a revitalizar la planta afectada.
¿CUANDO HACER LA PODA?
Como ya hemos comentado, lo mejor para saber cuándo debes podar en tu jardín es conocer bien las plantas de las que disponemos, ya que dependiendo del tipo que sean y cómo se hayan comportado durante el año, tendrán unos tiempos de desarrollo y por lo tanto el momento óptimo para la poda será diferente.
En términos generales, podemos diferenciar dos tipos de poda por la etapa del año en que se produce, la “poda de invierno” y la “poda en verde”:
Poda de invierno
Se produce entre los meses de octubre y marzo, después de la cosecha de los frutos y la caída de las hojas pero antes de que hayan salido los primero brotes verdes de la primavera. Esta época es ideal para podar muchas especies de plantas debido a su estado de reposo y menor actividad de crecimiento, entre las que se encuentran:
- Árboles y arbustos ornamentales: Se podan para mantener su forma, eliminar ramas dañadas y fomentar un nuevo crecimiento.
- Rosales: Se podan para eliminar las ramas viejas y estimular la producción de nuevas flores en la próxima temporada.
- Plantas perennes: Se podan para eliminar el follaje muerto y estimular el crecimiento de nuevas hojas en primavera.
Poda en verde
También conocida como poda en crecimiento o poda estival, se realiza generalmente entre finales de la primavera y el fin del verano, cuando la planta está en pleno desarrollo y tiene hojas y brotes en crecimiento. La poda en verde se lleva a cabo principalmente en plantas que tienen un crecimiento rápido y vigoroso, como:
- Arbustos de floración temprana: arbustos ornamentales como las hortensias, las rosas, los arbustos de mariposas y los bojes pueden beneficiarse de la poda en verde. Esta técnica permite dar forma a los arbustos a medida que crecen y eliminar brotes indeseados para mantener su tamaño y forma.
- Plantas de floración anual: Las plantas anuales como los geranios, los petunias y las begonias pueden beneficiarse de la poda en verde para mantener una forma compacta y estimular una floración continua.
- Árboles frutales: Algunos árboles frutales como los melocotoneros, los ciruelos y los manzanos se pueden podar en verde para controlar su tamaño, mejorar la distribución de las ramas y estimular la producción de frutas.
MÉTODOS DE REALIZACIÓN DE LA PODA
La poda de tu jardín puede ser un proceso muy variado, que puede llevarse a cabo de maneras muy diferentes y cambiando dependiendo del tipo de planta sobre la que se pretenda realizar. Hay que tener en cuenta que la poda puede no sólo devolver y mantener la salud de la planta y modelar su aspecto, sino que también puede ser muy dañina si se hace de manera errónea y provoca la pérdida de mucha energía por parte de la planta, o si deja heridas en la planta que son potenciales entradas para plagas y enfermedades.
Para empezar, es crucial disponer de las herramientas para podar adecuadas como tijeras de podar, podadoras, sierras de podar y desbrozadoras, ya que permiten hacer un trabajo mucho más eficiente y eficaz y reducen el riesgo de accidentes durante el proceso. De la misma manera, los equipos de protección también son primordiales, ya que se trabaja con herramientas cortantes y/o de una potencia considerable.
Además, es necesario esterilizar las herramientas antes de trabajar, ya que no hacerlo pone a las plantas en riesgo de contraer una enfermedad que tenga alguna otra de ellas.
También hay que tener en cuenta el ángulo de corte, sobre todo cuando se practica sobre tallos o ramas de cierta verticalidad, que debe ser de unos 45º, para no dejar una superficie plana donde pueda acumularse el agua ni facilitar el depósito de plagas y enfermedades en la zona.
A continuación, te indicamos los diferentes métodos que suelen utilizarse para la poda, dependiendo de qué planta sea y qué necesidades tenga en ese momento.
Poda de formación
Es la que se realiza en arbustos y árboles jóvenes para que vayan creciendo de manera que adopten una forma que hemos elegido. Puede ser un trabajo de “topiaria” para dar a un arbusto una forma ornamental específica, o de dar forma a un árbol de jardín para que proporcione una sombra agradable. Este tipo de poda es fundamental en las explotaciones agrícolas de frutales, donde tienen que podar de forma que las ramas les vayan a permitir acceder a los frutos fácilmente en un futuro.
Poda de limpieza o saneamiento
Su principal objetivo es la eliminación de elementos no deseables en las plantas, árboles y arbustos. Se suprimen partes de las plantas que estén muertas, secas, enfermas o dañadas; y ramas mal orientadas o que enmarañan la copa como rebrotes de raíz, cuello o tronco del pie. Este tipo de poda es de los pocos que es necesario para todo tipo de plantas o árboles y puede realizarse en cualquier momento del año, incluso múltiples veces.
Poda de pinzamientos
Se basa en cortes que se efectúan sobre las ramas tiernas, retirando los últimos 5-10 cm. Con este tipo de poda se consigue que la planta desarrolle nuevas ramas laterales, lo que da lugar a una mayor frondosidad.
Es importante que tengamos en cuenta varios factores a la hora de realizar esta poda: para empezar, no todas las plantas la toleran, por lo que deberías asegurarte de que conoces bien la planta; los pinzamientos deben realizarse cuando los brotes jóvenes hayan alcanzado un tamaño adecuado, alrededor de 2 o 3 pares de hojas, y durante la temporada de crecimiento activo para que pueda recuperarse rápidamente; y no realizar los cortes cerca de nudos o yemas para no debilitar el crecimiento futuro.
Poda de fructificación
Se realiza con el objetivo de maximizar el rendimiento en producción de frutos de los árboles frutales, pero cada árbol requiere de una poda ligeramente diferente para obtener este resultado. A continuación te indicamos algunos métodos que puedes seguir para llevar a cabo una poda de fructificación:
- Aclareo, que consiste en eliminar ramas viejas, muertas o enfermas para abrir el dosel del árbol y permitir una mejor circulación de luz y aire, lo que promueve el desarrollo de yemas más fructíferas y frutas de mayor calidad;
- Renovación, la cual se realiza para rejuvenecer el árbol, para lo que se deben eliminar todas las ramas viejas e improductivas. Ayuda a mantener un equilibrio saludable entre crecimiento vegetativo y producción de frutas;
- Adelgazamiento, que se hace para controlar el exceso de frutos del árbol, para establecer una estructura adecuada que evite la sobrecarga de la planta y permita que los frutos restantes se desarrollen de manera saludable, dando lugar a frutas e mayor calidad.
Poda de rejuvenecimiento
Cuando una planta ha envejecido mucho, ya sea por longevidad o por malos cuidados, se puede llevar a cabo una poda drástica que elimine todos los elementos envejecidos, estimulando un nuevo crecimiento y renovando su aspecto. El proceso sería el siguiente:
- Primero hay que hacer una revisión de la planta para identificar las ramas envejecidas, que pueden ser eliminadas.
- Posteriormente se empieza con la poda, en la que se tratará de cortar las ramas envejecidas lo más cerca posible de su punto de origen, así como un aclareo ligero para permitir que los nutrientes accedan mejor a la planta.
- Por último una vigorización, cuando se asegura que la planta recibe el riego y la fertilización adecuados para estimular un crecimiento vigoroso.
Hay que tener cuidado al llevar a cabo la poda de rejuvenecimiento, ya que es un proceso agresivo para la planta y no todas son capaces de tolerarlo de la misma manera, por lo que será necesario revisar las necesidades específicas de la planta en cuestión.
Poda de floración
Se hace en plantas con un gran valor estético y ornamental debido a sus flores, buscando que la planta genere un gran volumen de flores de gran calidad. Lo primero a tener en cuenta será conocer qué tipo de floración tiene la planta, puede ser en madera nueva o en madera vieja, lo que va a influir enormemente a la hora de hacer la poda.
Las plantas que florecen en madera nueva lo hacen en brotes nuevos que crecen esa misma temporada. Además, se recomienda podarlas después de la floración, de manera que la planta produzca flores en los nuevos brotes del próximo año. Por otro lado, las que florecen en madera vieja lo hacen en ramas que han crecido durante temporadas anteriores, y la poda se realiza durante la temporada de descanso de la planta, lo que ocurre durante el invierno o principios de la primavera.
Por último, también es importante tener en cuenta que controlar la forma y tamaño de las plantas puede contribuir positivamente a la floración, ya que el equilibrio en la planta aseguran una mejor distribución de la energía de la planta, lo que promueve una floración más abundante.
HERRAMIENTAS NECESARIAS PARA PODAR
La poda es una práctica que requiere de diferentes técnicas para tener éxito a la hora de cumplir su función, necesitando diferentes tipos de herramientas para ello.
Como herramientas básicas podemos resaltar las tijeras de podar, tanto de una mano como de dos manos; sierras o serruchos de poda y hachas.
- Tijeras de podar: están diseñadas para cortar los elementos más pequeños de la vegetación durante la poda. Tanto las tijeras eléctricas como la manuales son capaces de cortar ramas, hojas, tallos, pequeñas platas y arbustos; dependiendo del tipo que sean, serán capaces de cortar con eficacia elementos mas gruesos os más finos de la vegetación. Las tijeras de podar de una mano están pensadas para cortar hojas o pequeños tallos, así como para la recolección de frutos y floras. Por el otro lado, las tijeras a dos manos son capaces de cercenar elementos más gruesos de las plantas, como tallos algo más gruesos, ramas e incluso pequeños arbustos.
- Sierras de poda: son herramientas de poda diseñadas para cortar ramas de un mayor diámetro o más duras en árboles y arbustos. Estas herramientas permiten realizar cortes limpios y precisos en ramas más grandes, lo que es esencial para el cuidado y la poda adecuada de los árboles y arbustos más grandes. Suelen tener cuchillas dentadas que facilitan el corte en madera, las cuales pueden ser curvas o rectas, con diferentes longitudes y tamaños para adaptarse a las necesidades del trabajo.
- Hachas: la función del hacha en la poda es principalmente la eliminación de ramas de mayor tamaño o cortado de árboles de diámetro reducido. Son hachas cuya cabeza se parece a la de los hachas convencionales, pero su cabeza suele ser más ancha y corta que la de un hacha para corte de árboles. Generalmente, cuentan con un mango algo más largo y un diseño especifico para su función, incluyendo una cuchilla mas ancha y corta.
De manera secundaria se pueden destacar herramientas extra que pueden ser útiles para realizar trabajos más específicos, como pueden ser las tijeras con pértiga telescópica, motosierras, cortasetos:
- Tijeras con pértiga telescópica: son herramientas versátiles que combinan las ventajas de las tijeras de podar manuales con una pértiga extensible. Estas herramientas permiten a los jardineros alcanzar y cortar ramas altas o inaccesibles sin necesidad de usar una escalera o subirse a un árbol, lo que mejora la seguridad y la eficiencia en el trabajo de poda.
- Motosierras: básicamente funcionan como la versión motorizada de las sierras y serruchos de poda, aunque son capaces de cortar mayores diámetros en menos tiempo. Entre los diferentes tipos de motosierras, las de poda se emplean principalmente para cortar ramas de gran tamaño, aunque también se pueden utilizar para dar forma a setos y otro tipo de arbustos.
- Cortasetos: como el propio nombre indica, los cortasetos se emplean principalmente para la poda de setos y arbustos. No son herramientas de poda con precisión, sino que su función se centra en la eliminación de grandes áreas de hojas y ramas en pequeños arboles y arbustos, con el objetivo de eliminar una zona infectada con alguna enfermedad o dar una forma concreta a la vegetación.
Por último, cabe recalcar la importancia de la utilización de otro tipo de equipamiento, los EPIs o equipos de protección personal. Son equipos que se utilizan para minimizar el riesgo de lesión mientras se realiza el trabajo, y entre los más importantes se encuentran los guantes de jardinería, las gafas de seguridad y los protectores auriculares.