Piscinas desmontables: cómo y con qué tratarlas
Llega el verano y con él, el calor. Para combatirlo, muchos deciden instalar una piscina desmontable en su jardín. Te contamos qué tratamiento debes seguir.
La decisión es buena: una piscina desmontable para refrescarte en los días más calurosos del verano. Pero que sean piscinas fáciles de montar, no significa que ahí acabe el proceso. Debes cuidarla durante el verano si no quieres que el agua se vuelva turbia o incluso verde. Sigue leyendo y entérate de qué tratamiento debe seguir el agua de tu piscina.
Y si además de tratar el agua de la piscina, quieres saber cómo poner a punto tu jardín, aquí te damos algunos consejos.
Cloro y pH óptimos para el agua de tu piscina
En primer lugar debes saber que el cloro es un elemento químico utilizado para la desinfección, purificación y calidad del agua. Impide el crecimiento de microorganismos en nuestra piscina. Es recomendable introducir las pastillas de cloro en un dosificador de cloro, es decir, en una boya de piscina, ya que si no podría dañar el liner.
El nivel de cloro debe estar comprendido entre 0,6 y 1,5 partes por millón (ppm). La dosis dependerá del volumen de la piscina. Por lo que asegúrate de echar la dosis recomendada por el fabricante. Después, tendrás que revisarlo cada semana para que esté en un estado óptimo.
Respecto al nivel de pH, este debe estar comprendido entre 7,2 y 7,6. Esto indicaría que está en un nivel idóneo entre lo ácido y lo básico. Si al medir el pH, compruebas que es más alto o más bajo, debes utilizar un producto para modificarlo.
Al igual que el cloro, también debes realizar comprobaciones cada semana. Para realizar la medición correctamente, toma una muestra de agua a más o menos 15cm de profundidad. Si el pH es incorrecto, ten cuidado, ya que esto podría provocar picor en los ojos, agua turbia, olor a cloro o incluso formación de algas en el agua.
Agua en mal estado
¿Qué pasa si el agua de mi piscina está turbia? Todo tiene remedio. Para empezar debes saber que la causa podría deberse a un pH alto, un agua dura, es decir, un pH con un alto nivel en minerales o que el agua se ha sometido a un periodo corto de filtración. La solución sería ajustar el pH entre 7,2 y 7,6 o realizar un lavado de depuradora una vez por semana, además de aumentar el tiempo de filtración.
En el caso de que el agua de tu piscina se haya vuelto verde, la causa está mucho más clara; se han formado algas. En este caso, tendrías que echar una pastilla de cloro de choque para desinfectar el agua. Y añadir semanalmente antialgas para evitar la formación de los organismos.
El tratamiento que respondería al problema de un agua marrón sería parecido a los anteriores. Deberías aplicar un cloro de choque y ajustar al pH a un nivel óptimo. Si el agua de tu piscina se ha vuelto marrón probablemente se deba a la presencia de cloraminas o de hierro, manganeso, cobre, etc. Pero como hemos dicho antes, todo tiene solución.
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