Accesorios estufas

La leña adecuada para usar en una estufa dependerá del tipo de estufa que tengas y de tus preferencias personales. Algunas de las cosas que debes tener en cuenta al elegir la leña para tu estufa incluyen:

Tipo de estufa: algunas estufas son más adecuadas para usar ciertos tipos de leña, así que asegúrate de elegir una leña que sea compatible con tu estufa.

Contenido de humedad: es importante elegir leña con un contenido de humedad bajo (menos del 20%) para evitar que la estufa gotee o se obstruya.

Tamaño de la leña: asegúrate de elegir leña que tenga un tamaño adecuado para tu estufa y que se ajuste bien al espacio disponible.

Tipo de madera: algunas maderas queman mejor y más limpias que otras. Las mejores maderas para usar en una estufa son:

• Roble: es una madera densa y dura que quema lenta y constantemente, produciendo una llama clara y cálida.

• Nogal: es una madera densa y pesada que quema lenta y constantemente, produciendo una llama cálida y consistente.

• Aliso: es una madera ligera y seca que quema rápido y produce una llama cálida y consistente.

• Castaño: es una madera densa y pesada que quema lenta y constantemente, produciendo una llama cálida y consistente.

• Abedul: es una madera ligera y seca que quema rápido y produce una llama cálida y consistente.

Un trébede es un trípode o soporte triangular con aro que se utiliza para calentar o cocinar. Podríamos decir que es como una sartén con tres patas. Generalmente está hecho de metal o acero.

Para garantizar la seguridad de tu estufa, es importante seguir ciertas medidas y precauciones:

• Instalación correcta: asegúrate de que la estufa esté instalada correctamente y de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Si se trata de una instalación antigua, no está demás hacer una revisión por si hubiera algún riesgo o deterioro. 

• Mantenimiento regular: asegúrate de realizar un mantenimiento regular de la estufa, como limpiar el depósito de cenizas y revisar los conductos de chimenea para asegurarse de que estén libres de obstrucciones.

• Uso adecuado: sigue las instrucciones del fabricante y usa la estufa de acuerdo con sus recomendaciones para evitar accidentes o daños.

• Seguridad contra incendios: instala detectores de humo y monóxido de carbono cerca de la estufa y asegúrate de tener un extintor a mano en caso de emergencia.

• Protección para niños y mascotas: asegúrate de que los niños y las mascotas no puedan acercarse a la estufa o a los conductos de chimenea para evitar accidentes.

• Medidas de seguridad durante la limpieza: desconecta la estufa antes de limpiarla y usa guantes de cocina y otros equipos de protección para evitar quemaduras o heridas.

1. Desconecta la estufa: antes de comenzar a limpiar la estufa, asegúrate de desconectarla y dejarla enfriar por completo.

2. Limpia el exterior: utiliza un paño húmedo y un poco de detergente para limpiar el exterior de la estufa. Asegúrate de secar bien la estufa después de limpiarla. Aprovecha a usar tanto para el exterior como el interior productos especializados en limpieza de estufas para evitar problemas.

3. Limpia el interior: utiliza un paño húmedo y un poco de detergente para limpiar el interior de la estufa, incluyendo la superficie de cocción y el horno. Si tienes dificultades para quitar las manchas o el sucio, puedes usar una solución de agua y bicarbonato de sodio para eliminar las manchas difíciles.

4. Limpia el depósito de cenizas: vacía el depósito de cenizas y utiliza un paño húmedo y un poco de detergente para limpiarlo. Asegúrate de secar bien el depósito de cenizas antes de volver a colocarlo en su lugar.

5. Limpia los conductos de chimenea: asegúrate de limpiar los conductos de chimenea regularmente para evitar obstrucciones y garantizar una buena circulación del aire.