Soldadoras

Una soldadora es una máquina capaz de realizar fusiones de materiales convirtiendo la energía eléctrica en calor. Los materiales con los que comúnmente se realizan soldaduras son: acero, acero inoxidable, acero galvanizado y aluminio.

Hay muchos tipos de soldadura según por la forma que quieras clasificarlos. Estos son los más utilizados en la actualidad: soldadura por arco eléctrico, con energía, con gas, de forja, para materiales eléctricos, soldadura de estado sólido o eléctrica.

Depende del tipo de característica a la que le des más importancia, preferirás una soldadura u otra. La soldadura más fuerte y una de las más utilizadas es la que se realiza por soplete. Se utiliza mucho en volúmenes de producción pequeñas y en tareas especializadas. Aunque, de entre todos los tipos, la soldadura más sencilla de utilizar es la que emplea equipos por arco eléctrico.

Aunque haya muchos tipos de soldadoras, todas siguen un mismo patrón. Es necesario que la máquina tenga una fuente de energía, ya sea eléctrica, mecánica o por combustión. Esta fuente de energía se transforma en una fuente de calor que permite que los materiales se fundan creando un cordón que une las dos piezas. La tarea es sencilla pero se deben seguir unas reglas de seguridad bastante estrictas, además es útil contar con un generador para poder trabajar con ello sin problemas de tomas de corriente.

Lo primero que tienes que hacer antes de comenzar la tarea, es limpiar los materiales. Luego, puedes usar una escuadra imantada para sujetar bien los materiales durante el trabajo. También debes asegurarte de conectar el cable tierra en su signo negativo en la soldadora, y el cable porta electrodo en el signo positivo. Pon la pinza del cable a tierra en el material que vayas a trabajar y con el porta electrodo agarra la parte descubierta del electrodo. Cuando todo esto esté listo, enciende el interruptor y regula el amperaje que necesites y empieza a trabajar.